Sociedad para inspirar al arte, artistas para cambiar la sociedad
Carolina Doria Marimón
Artista de El Bufón del Tiempo, Bucaramanga, Colombia.
La creación de un vínculo entre la comunidad y el arte es algo que se puede hacer sólo tocando los sentidos de los espectadores, impulsado además por un alto grado de pasión y disciplina por parte de los artistas. Divertir al público, estremecerlo, hacerlo reflexionar y sentir cercano a los protagonistas del espectáculo es una hazaña que logra el Festival Artístico Internacional de Cultura Popular (FAICP) con su amplio repertorio de grupos de teatro, danza y circo.
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Invadir las calles, los parques y otros espacios públicos para llenarlos de color y alegría es el sentido de Festival, invitando a participar a los habitantes aledaños o personas allí presentes, para demostrar que todos hacemos parte del mismo latido artístico y que es natural del ser humano vincularse y sentirlo como propio. La mezcla de manifestaciones de teatro y danza de varias partes del mundo permite un intercambio enriquecedor de cultura, ideas, proyectos y amistades, todo formado desde la conmoción que la expresión cultural genera en nosotros.
En noviembre de 2018 tuve la fortuna de ir nuevamente desde Bucaramanga (Colombia) a la ciudad de Bogotá con la compañía de artes escénicas “El Bufón del Tiempo” bajo la dirección de Patricia Leal, para participar en la trigésima versión del FAICP y deleitar al público con la obra “El Tabladillo de los Comediantes”, una maravillosa combinación de zancos, baile, títeres, acrobacias aéreas, malabares y pantomima, que con la energía propia de los Bufones, propició un espectáculo mágico que dibujó en su audiencia sonrisas divertidas y fascinadas.
En medio de todo el jolgorio que nos envolvía, disfrutamos de las puestas en escena de nuestros colegas nacionales e internacionales, permitiendo reciprocidad en las formas nuevas de entender el mundo, así como su particular forma de plasmarlo en sus guiones y expresarlo corporalmente para transmitirlo al público, dando un mensaje claro de manera novedosa y entretenida.
Envío muchas energías para los artistas que aman el oficio y dimensionan el poder que tiene la cultura dentro de la sociedad, y agradecimientos al Festival Artístico Internacional de Cultura Popular por invitarnos y brindarnos la oportunidad de convivir con personas apasionadas por el arte y dispuestas a darle continuidad a la tradición de la fiesta en la capital colombiana.
Como mujer, espectadora y artista, sentí cómo la pieza tocaba cada uno de mis nervios mientras hacía alusión a mis vivencias, creando un lazo con la actriz, y sintiéndome totalmente identificada con las tres temáticas expuestas: una mujer y el juicio de la sociedad, una mujer y la atención del hombre, y una mujer y los estándares de belleza.
Dentro del marco del Festival tuve el placer de ver el performance presentado por la Xarxa Teatre, cuyo mensaje, con su manera poco convencional de transmitirlo, fue tan crudo como acertado. La obra “XX”, dividida en tres partes -cada una igual de atrayente y crítica a la anterior- se centra en la mujer, la pone como centro de atención y nos muestra un espejo de nuestro papel en la sociedad, el papel que nos asignan y que nos retribuimos muchas veces por no conocer el inmenso valor que poseemos.
Como mujer, espectadora y artista, sentí cómo la pieza tocaba cada uno de mis nervios mientras hacía alusión a mis vivencias, creando un lazo con la actriz, y sintiéndome totalmente identificada con las tres temáticas expuestas: una mujer y el juicio de la sociedad, una mujer y la atención del hombre, y una mujer y los estándares de belleza. Todas éramos aquella, pero ninguna quería serlo. Muchas veces negamos por conveniencia propia y por imposición de los demás, los pequeños actos de violencia contra la figura femenina, pero al ver cómo esta pieza teatral nos lo pone tan claro y contundente, nos llena de confianza y valor para entender que el machismo se vive en España, Colombia y cualquier otro punto del globo; que no estamos solas, y que si ellos pueden alzar la voz y oponerse al problema a través de su ingenio estético, las demás mujeres podemos agitar al mundo con más fuerza y bajo la misma petición: amor y respeto. “XX” más que reveladora y atrevida, es inspiradora; muestra que, la mujer en el arte, también es protesta.
Admiración total a la actriz, que pese al desgaste del performance, usó cuerpo y habla como instrumento de exteriorización, y arte como mecanismo de crítica. Respeto por aquellos artistas españoles que se tomaron como suya la tarea de abrir los ojos de hombres y mujeres, mostrando de forma directa un problema social latente y vigente. Y por último, fortaleza a todas las mujeres que vivimos a diario el machismo, lo soportamos y nos mantenemos en pie de lucha.
Envío muchas energías para los artistas que aman el oficio y dimensionan el poder que tiene la cultura dentro de la sociedad, y agradecimientos al Festival Artístico Internacional de Cultura Popular por invitarnos y brindarnos la oportunidad de convivir con personas apasionadas por el arte y dispuestas a darle continuidad a la tradición de la fiesta en la capital colombiana.
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