Fiestacultura nº 99
“El problema actual del planeta es la sobrepoblación. Si conseguimos reducir la población del mundo a la mitad, habremos solucionado ese problema”, dice una voz en off de un supuesto líder mundial en la obra Color de Animasur. Es una barbaridad tener que reconocer que hay seres humanos que promueven guerras porque les son beneficiosas para sus economías. Unos piensan que haciendo una guerra se puede engrandecer el espacio geográfico del propio país (Hitler en su tiempo o Putin en la actualidad). Otros consideran que es una cuestión religiosa o étnica (palestinos y judíos). A principios del siglo XX incluso se llegó a razonar que las guerras ayudaban a desarrollar la economía de los países en conflicto, ya que tras la guerra había que reconstruir todo lo que se había destruido. Para esta forma de pensar, la guerra es un buen negocio, aunque sea una barbaridad sin ningún tipo de justificación.